Sida, siete años para eliminarlo

Globo terráqueo con símbolo del VIH-Sida pinchado con un alfiler

Hace ya varios años, la Organización Mundial de la Salud se propuso como meta eliminar el Sida de la faz de la tierra. Hoy, ello depende -afirma la autoridad sanitaria- de que los programas para combatir la enfermedad estén completamente financiados.

La meta se cumplirá cuando el 95% de quienes vive con el VIH conozcan su condición de portadores; el 95% están recibiendo tratamiento antirretroviral y el 95% haya llegado al punto de que el virus sea indetectable en su sangre.

La doctora María Elena Ceballos, infectóloga UC, expone la realidad actual: de 39 millones de personas conocen su estatus serológico; el 76% se encuentra en tratamiento y solo en el 71% el virus es indetectable. Es más, cada año se suma más de un millón de nuevas infecciones.

doctora María Elena Ceballos, infectóloga UCEn Chile, más de 70 mil personas portan el VIH y en la última década se ha observado un aumento exponencial en las nuevas infecciones. Entre 2013 y 2015 se registraban unos cuatro mil casos por año mientras que solo en 2018 y 2019 notificaron más de siete mil casos anuales. Los números a partir del inicio de la pandemia no son del todo fiables toda vez que durante ese periodo hubo una disminución del testeo y, por ende, de nuevos diagnósticos.

“Ahora debemos ir observando lo que ocurre en los próximos años ya que se ha retomado el acceso a la atención de salud y la oportunidad para el testeo”, afirma la doctora Ceballos.

Las diversas formas de prevenir la infección tales como la abstinencia sexual, la pareja única y el uso adecuado de preservativos, no ha logrado los resultados esperados, advierte la especialista.  Ello responde, dice, a la conducta individual y también porque muchas de las nuevas infecciones en el mundo ocurren en personas que son abusadas sexualmente o viven en regiones en las que no existe la capacidad de decidir en el ámbito íntimo.

La meta del 95-95-95 permite tener diagnósticos precoces y un mejor pronóstico al estar recibiendo terapia. Así, se evita avanzar a etapas tardías de la enfermedad, mejorar la sobrevida y disminuir la transmisión.

“Lamentablemente, solo unos pocos países han llegado a la meta”, concluye la doctora Ceballos. En América latina ha habido un alza de ocho por ciento en las nuevas infecciones entre 2010 y 2022 y el porcentaje de personas con niveles virales indetectables llega solo al 66%.  En Europa del Este yse observa un 49% de aumento de  nuevas infecciones, porcentaje que se eleva a 61% en el norte de África en el mismo periodo..

Las oportunidades para mejorar la situación, asegura, son: aumentar el financiamiento de los programas de prevención, evitar las leyes punitivas, trabajar con las poblaciones vulnerables, acceso equitativo a terapia antirretroviral a través del uso de medicamentos genéricos que disminuyan los costos, ampliar al acceso al tratamiento profiláctico denominado PreP y continuar en la búsqueda de una vacuna contra el VIH, entre otras.

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