COVID-19 ya no es emergencia sanitaria internacional

Luego de tres años y tres meses, casi 1.200 días, la Organización Mundial de la Salud anunció el fin de la emergencia sanitaria internacional por COVID-19.

La decisión del organismo internacional llega después de 765 millones de diagnósticos y 6.9 millones de muertes según el recuento oficial. Sin embargo, la propia OMS calcula que las víctimas pueden bordear los 20 millones.

TedrosAdhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, puso énfasis en que la pandemia ha sido mucho más que una crisis sanitaria. “Ha causado graves trastornos económicos, eliminando billones del producto interior bruto, interrumpiendo los viajes y el comercio, cerrando negocios y hundiendo a millones en la pobreza. Ha causado una grave agitación social, con fronteras cerradas, movimiento restringido, escuelas cerradas y millones de personas que han experimentado soledad, aislamiento, ansiedad y depresión”, dijo. Añadió que, con todo, el SARS CoV-2 sigue siendo una amenaza para para la salud pública por lo que pidió a los países continuar con la vigilancia y respuesta ante la infección.

“Este virus llegó para quedarse. Todavía está matando y todavía está cambiando. El riesgo sigue siendo que surjan nuevas variantes que provoquen nuevos aumentos en casos y muertes”, advirtió.

Emergencia pandémica

El decreto de emergencia que ahora finaliza es la herramienta que la OMS usa para agilizar decisiones cuando una enfermedad tiene un impacto grave en la salud pública, es inusual e inesperada, con riesgo de expansión internacional, y tiene capacidad de generar restricción de movimientos de bienes o personas.

La decisión de calificar la expansión de COVID-19 como pandemia se hizo oficial el 11 de marzo de 2020, casi tres meses después del primer caso detectado en la provincia china de Wuhan.

La resolución de decretar el fin de la emergencia obedece a la mejoría global de la situación que la generó, con menos mortalidad y más inmunidad especialmente gracias a las vacunas.

Según una encuesta realizada entre finales del año pasado y principios de 2023 entre 139 países, se están empezando a restablecer los servicios esenciales de salud para millones de personas que los perdieron durante la pandemia.

Además de declarar terminada la emergencia, la Organización Mundial de la Salud propone una transición de la emergencia por COVID-19 hacia un plan de respuesta a largo plazo con el propósito de seguir reduciendo la incidencia del virus y sus variantes, prevenir, diagnosticar y tratar la enfermedad para reducir la morbimortalidad y las secuelas.

La pandemia pasa ahora a una nueva fase. La OMS formará un nuevo comité para seguir asesorando a los países en su respuesta al virus, porque, como han insistido varios portavoces en la rueda de prensa de este viernes, el virus continuará transmitiéndose y no desaparecerá.

“Las debilidades de los sistemas serán aprovechadas por este virus o por otros”, ha dicho Michael Ryan, director de Emergencias Sanitarias de la OMS. El organismo no descarta volver a decretar la alerta internacional si las condiciones lo requirieran.

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