Los vaivenes del COVID-19
Cuando parecía que tendríamos un respiro veraniego, COVID-19 vuelve a los titulares dando cuenta de que la pandemia está lejos de terminar. Ayer, el Ministerio de Salud reportó más de 4 mil casos nuevos por tercer día consecutivo mientras que el número de casos activos registró un nuevo máximo en seis meses.
Las autoridades estiman que en las próximas semanas podría alcanzarse una cifra superior a los 15 mil casos diarios.
El aumento semanal llegó a 87% y se convirtió en la mayor alza en más de 20 meses. El país pasó desde un promedio de 1.169 casos registrados al 27 de diciembre a 3.195 lo que marca un incremento de 170% en las últimas dos semanas.
Ante este escenario, la autoridad sanitaria resolvió reactivar el fortalecimiento de la red integrada público-privada ante el eventual incremento de la demanda por camas críticas, especialmente de pacientes que no han completado su esquema de vacunación.
El subsecretario de Redes Asistenciales, Alberto Dougnac, reiteró que la incidencia de ingreso a unidades de cuidados intensivos es inmensamente superior entre quienes no se han vacunado o no han recibido el esquema completo.
Rumbo a la “normalidad”
En unos cuantos puntos, el director internacional de Enfermedades Infecciosas del Massachusetts General Hospital puso paños fríos a la preocupación por el incremento en el número de casos de COVID-19 causados por la variante Ómicron, que se ha convertido en la responsable de casi todos los casos confirmados.
Estas son las ideas fuerza presentadas por el experto en una reciente conferencia:
El aumento alcanzará su máximo antes de que termine enero y luego comenzará un rápido descenso por las siguientes 2 a 4 semanas.
La positividad variará entre el 20% y el 50%. Febrero se vivirá en “modo limpieza” y en marzo se iniciará el tan anhelado retorno a la “normalidad”.
Ómicron afecta principalmente las vías aéreas superiores lo que lo haría menos peligroso que sus antecesoras.
No necesitaremos un refuerzo específico para Ómicron porque desparecerá pronto y nos afectará a casi todos lo que nos dará la inmunidad necesaria para hacerle frente en el futuro.
El SARS-CoV-2 responsable de COVID-19 se unirá a los otros cuatro coronavirus que causan el resfrío común, infecciones de las vías respiratorias superiores, el virus sincicial respiratorio, entre otros. Será una enfermedad que afectará principalmente a los niños pequeños sin inmunidad. El 40% de los infectados no tendrá síntomas.
Para el doctor Jaime Labarca, jefe del departamento de Enfermedades Infecciosas del Adulto de la Facultad de Medicina UC, todo indica que podríamos ir camino al fin de la pandemia y que COVID-19 se quedará con nosotros como un resfrío común.
Pareciera entonces que estamos peleando la última batalla contra el COVID-19 y podríamos retomar nuestras vidas. Para eso, es necesario seguir tomando las medidas por todos conocidas, especialmente evitar las aglomeraciones por al menos las siguientes 6 semanas.
