Ómicrom, la nueva variante de preocupación

El 26 de noviembre, la Organización Mundial de la Salud clasificó la variante B.1.539 del virus SARS-CoV-2 como variante de preocupación. Resolvió, además, denominarla con la letra griega Ómicrom.

La decisión se basó en evidencia que indica que esta variante presenta varias mutaciones que podrían afectar las características del virus. Por ejemplo, mayor facilidad para propagarse o síntomas más graves.

Los primeros casos de COVID-19 causados por la variante Ómicrom se detectaron en el continente africano, lo que ha llevado a muchos países a cerrar sus fronteras a pasajeros provenientes de varios países de África.

¿Qué sabemos de Omicrom?

Por ahora, se sabe muy poco. Por ejemplo, no está claro si es más transmisible o si, efectivamente, causa cuadros clínicos más graves.

Según la OMS, los datos preliminares indican que en comparación con otras variantes de preocupación, el riesgo de reinfección por Ómicrom puede ser mayor, aunque la información es todavía preliminar.

El doctor Jaime Labarca, jefe del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Adulto UC y director del Observatorio de Enfermedades Infecciosas UC, nos cuenta lo que se sabe, hasta ahora sobre esta variante.