Neumonía atípica, algo más por aprender

Un aumento en las consultas pediátricas debido a la neumonía atípica ha generado preocupación en Estados Unidos. Allí, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades confirmaron la tendencia al alza de esta infección pulmonar causada principalmente por la bacteria llamada Mycoplasma pneumoniae.

En Chile, el Minsal advirtió del aumento de los casos e instruyó a los servicios de salud a estar alertas para el reforzamiento de las medidas de prevención, tratamiento precoz y monitoreo de los datos de laboratorio. Según la autoridad sanitaria, el incremento de los casos se inició en abril y ha seguido aumentando gradualmente hasta llegar a los 177 casos en septiembre recién pasado.

¿Cómo se transmite esta bacteria?

Como todos los responsables de enfermedades respiratorias, el Mycoplasma pneumoniae  se transmite principalmente a través de gotitas exhaladas a través de la tos o estornudos, lo que facilita su propagación en lugares cerrados y concurridos.

Según los datos de los CDC, los diagnósticos entre niños de 2 a 4 años aumentaron de 1% en abril a 7.2% en octubre de 2024.

Síntomas sutiles pero persistentes

La enfermedad se caracteriza por síntomas leves y persistentes que hacen difícil su diagnóstico temprano dado que es fácil confundirlos con los de un resfrío común. Entre ellos se encuentran:

  • Tos seca
  • Fiebre baja
  • Dolor de cabeza y escalofríos

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico de la neumonía atípica es complicado debido a que la bacteria Mycoplasma pneumoniae no crece fácilmente en cultivos de laboratorio. Sin embargo, la medicina dispone hoy de nuevas pruebas de diagnóstico rápido que permiten a los médicos identificar el agente e indicar el tratamiento más adecuado que incluye antibióticos específicos que son especialmente efectivos contra esta bacteria.

En la inmensa mayoría de los casos, los niños se recuperan con tratamiento ambulatorio. Sin embargo, algunos -como quienes tienen problemas respiratorios preexistentes- pueden requerir atención médica hospitalaria.

La clave está en el diagnóstico temprano.

¿Puede prevenirse?

Las medidas de higiene son fundamentales para disminuir el riesgo de contagio. Entre ellas:

  • Lavado frecuente de manos
  • Ventilación adecuada de los ambientes
  • Evitar concurrir a lugares cerrados y mal ventilados.
  • Mantener en casa a los niños con síntomas respiratorios para evitar contagios.

Te invitamos a saber más en los siguientes enlaces:

Sociedad Chilena de Infectología, SOCHINF

Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos