Las otras caras del COVID-19

Los efectos de la pandemia sobre la salud mental

El SARS-Cov-2 ha puesto al mundo de revés. Mientras las personas ven cambiadas todas sus rutinas y los sistemas de salud se ven en apuros para hacer frente a los efectos de la pandemia sobre la salud de las personas pareciera que esos son los únicos efectos del virus.

Pero la expansión de COVID-19 ha ido dejando más que muertos y enfermos en su camino y todo apunta a que superada la emergencia nuestras vidas habrán cambiado significativamente.

Esperanza de vida

La Organización Mundial de la Salud, entre otros organismos, han ido paulatinamente advirtiendo que el impacto de la pandemia va mucho más allá. Si los seres humanos viven ahora alrededor de 5.5 años más que a comienzos del siglo XXI y la esperanza de vida promedio ha pasado de 66.5 a 72 años, se anticipa que esas cifras podrían reducirse a partir de esta pandemia.

El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, hizo la advertencia al entregar las Estadísticas de Salud Mundial de 2019 y que, en consecuencia, aún no muestran el impacto del SARS-Cov-2. Puso énfasis en la enorme brecha que existe entre los países ricos y los países pobres. A pesar de ello, las distancias se han ido acordado. Mientras la esperanza de vida en las naciones en desarrollo aumentó en 11 años entre 2000 y 2016, el indicador solo lo hizo 3 años en los países desarrollados. Chile, en tanto, es el segundo país con mayor expectiva de vida en América latina.

COVID-19, advierte la OMS, también podría paralizar algunos de los grandes progresos en salud. Entre ellos, la inmunización o la atención de pacientes con enfermedades no infecciosas. “La pandemia ha recordado la necesidad urgente de que todos los países inviertan en sistemas sanitarios fuertes, como la mejor defensa ante brotes como el de covid-19 y otras amenazas que el mundo enfrenta cada día”, concluyó Tedros.

¿Y la salud mental?

El SARS-Cov-2 no ha hecho diferencias geográficas y en todo el mundo es -por estos días- el tema central de preocupación en todas las comunidades.

No solo la salud física está en riesgo. Las consecuencias en la salud mental comienzan a verse y, en opinión de la Organización Mundial de la Salud, será aún mayor en el futuro. Ello se reflejaría, afirma su informe, en un eventual aumento de suicidios y de trastornos como la depresión. Por eso, insta a los gobiernos a no olvidar las prestaciones en el área.

Los primeros grupos en riesgo son los equipos médicos de primera respuesta, seguidos de niños, adolescentes y mujeres en riesgo de violencia intrafamiliar. A ellos se suman los adultos mayores y quienes tienen condiciones mentales preexistentes y que tienen más dificultades para seguir con sus tratamientos.

Dévora Kestel, directora del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS, advierte que la situación actual podría ocasionar un aumento, en el largo plazo, del número y severidad de los problemas de salud mental “debido al sufrimiento inmenso de cientos de millones de personas y los costos económicos y sociales derivados de la pandemia”.

En cifras, se ha detectado un incremento de la prevalencia de cuadros de angustia en Estados Unidos y de 35% en China, particularmente entre el personal de la salud.

La doctora Alejandra Pizarro, especialista en salud pública, epidemióloga y coordinadora del Observatorio de Enfermedades Infecciosas, afirma que en los últimos años se han publicado muchos estudios que dejan en evidencia que las desigualdades económicas y sociales impactan en los resultados sanitarios de un país. “Esta pandemia, así como otras de antaño, hará aún más visible esta relación”, advierte.

Impacto de la pandemia sobre las expectivas de vida

COVID-19 y la salud mental (OMS)

El impacto de la pandemia sobrelas expectativas de vida (OMS)