Día Mundial de la Tuberculosis

La tuberculosis sigue siendo una de las enfermedades más significativas en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, cada día casi 4 mil personas mueren por esta causa y otras 28 mil contraen esta enfermedad, prevenible y curable.

Cada 24 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Tuberculosis con la intención de crear conciencia en la población sobre las devastadoras consecuencias sanitarias, sociales y económicas de la enfermedad.

En Chile -explica la doctora Elvira Balcells, infectóloga del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Adulto UC– en 2019 se registraron 2.912 casos de tuberculosis con una tasa de incidencia de 14.4 por cada 100 mil habitantes.

La especialista advierte que es probable que en 2020 haya existido un subdiagnóstico así como retrasos diagnósticos debido a la pandemia de COVID-19.

“Modelos matemáticos sugieren que si la pandemia COVID-19 lleva a una reducción global de 25% en los casos de TB detectados durante 3 meses se espera que las muertes por TB a nivel global aumenten en 13%”, dice. De esa manera puede estimarse que entre 2020 y 2025 podría registrar 1.4 millones de muertes por tuberculosis como consecuencia directa de la pandemia.

1. Glaziou P. Predicted impact of the COVID-19 pandemic on global tuberculosis deaths in 2020 [Internet]. Epidemiology; 2020 May

2. The potential impact of the covid-19 response on tuberculosis in high-burden countries: a modelling analysis [Internet]. Stop TB Partnership, Geneva: Stop TB Partnership, Geneva; 2020

Tratamientos actuales y futuros

Los esfuerzos científicos actuales se centran en el desarrollo de nuevos fármacos menos tóxicos, que permitan un tratamiento abreviado y seguro.

La doctora Balcells resume en pocos puntos las debilidades de los tratamientos actuales:

Muy largos (6 meses es lo estándar).

Múltiples fármacos (4 fármacos es lo estándar) con posibles toxicidades, en especial hepáticas.

Cuando además la tuberculosis es resistente a los fármacos claves de 1ª línea (es decir a la isoniazida y rifampicina), los esquemas de tratamiento pasar a requieren hasta 7 antibióticos simultáneos algunos de los cuales deben ser inyectados y se extienden por hasta 18 a 20 meses de duración.

Con estas dificultades, asegura, menos de la mitad de los pacientes completa con éxito el tratamiento porque la combinación de fármacos es mal tolerada.

En los últimos cinco años, han aparecido drogas nuevas como debdaquilina y delanamid que han sido probadas exitosamente en estudios clínicos. Estos nuevos medicamentos permiten abreviar el tratamiento de la tuberculosis resistente de 18-20 meses a 6 meses.

Adicionalmente, estos avances permiten eliminar los fármacos inyectables de los esquemas de tratamiento de TB resistente a drogas.

“En Chile, desde 2020, se están implementando estos nuevos esquemas con fármacos orales para el tratamiento de la tuberculosis resistente”, cuenta la doctora Balcells. Añade que “otro punto muy importante y que ha sido clave en mejorar el pronóstico de los pacientes con tuberculosis resistente es que se disponga de estudio de susceptibilidad de la cepa a los fármacos para confirmarla antes de “armar” un esquema de tratamiento. De manera que desde el inicio del tratamiento se sepa con claridad si la cepa debiera responder al esquema propuesto”.

Búsqueda activa de contactos

La tuberculosis es una enfermedad altamente transmisible por lo que el estudio de contactos intradomiciliarios es fundamental para el control de la infección.

En Chile, la estrategia de estudio de contactos no incluye en forma regular pruebas de infección tuberculosa inicial, o tratamiento antibiótico preventivo salvo a los niños.

Un proyecto de investigación (ANID/FONDECYT Regular 1171570), liderado por la doctora Balcells, evaluó una estrategia de búsqueda y pesquisa sistemática de infección tuberculosa en 200 contactos intradomiciliarios adultos en la Región Metropolitana.

El 45% de los contactos estudiados resultó con un examen positivo para infección tuberculosa reciente y 1.6% estaba enfermo con tuberculosis activa. A un año de seguimiento, un 5.1% adicional enfermó

“El estudio* aportó en demostrar que el seguimiento prolongado de los contactos es fundamental para detectar nuevas infecciones y lograr frenar la epidemia de tuberculosis en Chile”, asegura la investigadora.

*Ref: Balcells ME et al. Rev Med Chile 2020; 148: 151-159

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