Cero muertes por VIH en 2030
En América latina y el Caribe, alrededor de 2.8 millones de personas viven con VIH. Cada año se registran unas 120.000 nuevas transmisiones y según cifras de ONUSIDA, en 2024, 31.800 personas murieron por esta causa.
Las cifras preocupan porque reflejan que la región no está avanzando al ritmo requerido para cumplir la meta global de “cero casos en 2030”. Faltan menos de cinco años y a pesar de los significativos avances, persisten brechas en el acceso al diagnóstico temprano, el tratamiento oportuno y el manejo de la enfermedad avanzada por VIH.
En Chile, según cifras entregadas por el Minsal, en 2023 había entre 20 mil y 25 mil personas diagnosticadas que no estarían recibido el tratamiento antirretroviral a pesar de que está disponible gratuitamente en el sistema público de atención de salud.
Ciento veinte expertos de todo el país se congregaron en la Primera Jornada de Sistemas de Salud en VIH y coincidieron en que el VIH salió de la agenda política y sanitaria, lo que se refleja en una brecha muy importante en el acceso, diagnóstico oportuno, continuidad y calidad del tratamiento.
Uno de los datos que más preocupa a los especialistas es que el 39.2% de los casos notificados en 2024 fue diagnosticado tardíamente, ya en etapa de Sida lo que da cuenta del déficit en la pesquisa temprana. Lo más grave, concuerdan, es que como país hemos dejado de hablar de VIH.
VIH en América y el Caribe
“El estigma sigue siendo una de las principales barreras en la respuesta al VIH en América Latina y el Caribe. Muchas personas aún no conocen su diagnóstico y persisten desigualdades en el acceso al tratamiento”, señala la doctora Patricia Campos, jefa de América Latina y el Caribe de AIDS Healthcare Foundation (AHF), mayor organización mundial dedicada a la respuesta al VIH y el Sida, que busca ampliar el acceso a la prevención, el diagnóstico y el tratamiento, promoviendo una atención basada en derechos y sin discriminación.
El llamado a líderes y autoridades mundiales es que amplíen el acceso a las pruebas, eliminen las barreras y respalden políticas inclusivas. En ese contexto es que, este 5 de diciembre, se presentará oficialmente la Alianza Regional para la eliminación del VIH, una iniciativa que busca fortalecer la coordinación entre instituciones gubernamentales, comunidades, agencias internacionales, promoviendo respuestas integrales, basadas en evidencia y centradas en las personas.
El evento se alinea con el lanzamiento del informe anual de ONUSIDA y convoca a “repensar enfoques, reconstruir alianzas y elevar la acción colectiva para que nadie quede atrás”.