Astrazeneca enciende alertas

Un hombre de 31 años presentó un cuadro de trombosis y trombocitopenia presuntamente como efecto secundario de la administración de la primera dosis de la vacuna de Oxford Astrazeneca para prevenir COVID-19.
El Ministerio de Salud resolvió, preventivamente, modificar la edad de administración para esta vacuna a partir de los 45 años.
Entretanto, el subdepartamento de Farmacovigilancia de Vacunas del Instituto de Salud Pública inició una investigación para determinar si existe una relación de causalidad entre la vacuna y el cuadro que afectó a esta persona.
El ISP informó que el paciente recibió la primera dosis hace siete días tras lo cual presentó síntomas como malestar general, fiebre, vómitos y mareos a los que siguió un cuadro de trombosis y trombocitopenia.
La trombosis es la formación de coágulos al interior de un vaso sanguíneo mientras que se denomina trombocitopenia a la disminución en el recuento de plaquetas.
La evaluación de los antecedentes clínicos del paciente, antes y después de la inoculación, estará a cargo del ISP con el apoyo de expertos externos en farmacovigilancia de vacunas.
La autoridad sanitaria llamó a los profesionales de la salud a realizar un seguimiento de pacientes que presenten síntomas como mareos, dificultad de movimientos, alteraciones sensoriales o dolor de cabeza entre otros. Ante ellos, los profesionales deben notificar a la autoridad lo más pronto posible.
Antecedentes
La vacuna AstraZeneca fue aprobada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y es utilizada en más de 130 países. En Chile, se han aplicado 326.560 dosis, de las cuales 313.572 corresponden a primera dosis.
Ya a comienzos de abril, la EMA confirmó una posible relación entre la vacuna de COVID-19 y algunos casos de coagulación registrados en adultos que la habían recibido.
La autoridad sanitaria europea afirmó entonces que una explicación plausible para la combinación de coágulos y plaquetas bajas es una respuesta inmune.